Introducción
El deseo sexual no es estático: cambia a lo largo de la vida, puede aumentar o disminuir en diferentes etapas y está influenciado por factores físicos, emocionales, sociales y hormonales. Sin embargo, cuando sentimos que el deseo desaparece, muchas veces surge la culpa, la preocupación o la frustración. La buena noticia es que no estás sola, no estás sole, y hay formas de comprender y atender lo que sucede.
En este artículo exploramos las causas más comunes de la disminución del deseo sexual y qué puedes hacer para reconectar con tu placer y bienestar.
El deseo sexual a lo largo de la vida
Somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos. El deseo, entendido como la energía que impulsa a buscar intimidad y placer (en pareja o en solitario), varía en intensidad a lo largo de la vida.
- En la juventud suele haber un pico de deseo, asociado a los cambios hormonales y el descubrimiento de la sexualidad.
- En la adultez se estabiliza, aunque factores como el estrés o las dinámicas de pareja pueden influir.
- En la perimenopausia y menopausia muchas personas experimentan cambios en su deseo sexual debido a la disminución de hormonas como la testosterona y el estrógeno.
Lo importante es recordar que cada persona tiene un nivel distinto de deseo, y no existe una “cantidad correcta” de actividad sexual.

Factores que pueden afectar el deseo sexual
1. Factores físicos y hormonales
- Cambios hormonales por edad, embarazo, posparto o menopausia.
- Medicamentos como anticonceptivos o antidepresivos.
- Condiciones de salud como dolor pélvico, endometriosis o enfermedades crónicas.
2. Factores emocionales y psicológicos
- Estrés, ansiedad y depresión.
- Experiencias traumáticas relacionadas con la sexualidad.
- Autoestima y relación con la propia imagen corporal.
3. Factores sociales y de pareja
- Rutinas agotadoras, falta de descanso o exceso de responsabilidades.
- Dinámicas de pareja desiguales o falta de comunicación.
- Diferencias en los niveles de deseo entre las personas involucradas.
El deseo después de un aborto
Las experiencias tras un aborto son diversas: algunas personas retoman su vida sexual rápidamente, mientras que otras necesitan más tiempo para sentirse listas. En ambos casos, la clave es respetar los propios ritmos, reconocer el impacto emocional de la experiencia y contar con apoyo —ya sea de la pareja, de profesionales de la salud o de una red de confianza.
Qué hacer si sientes que tu deseo ha disminuido
- Haz una autoevaluación
Reflexiona sobre cuándo comenzó el cambio, qué factores pueden estar influyendo (estrés, medicamentos, pareja, ciclo menstrual) y lleva un registro de cómo vives tu sexualidad. - Cuida tu salud física
Dormir bien, ejercitarte y revisar niveles de vitaminas y hormonas pueden marcar la diferencia. - Trabaja en la comunicación con tu pareja
Hablar abierta y honestamente sobre lo que sientes puede evitar frustraciones y reforzar la intimidad. - Busca apoyo profesional
Tu ginecóloga/o puede descartar causas médicas, mientras que psicólogas/os especializados en sexualidad pueden ayudarte a explorar la dimensión emocional y de pareja. - Recupera el placer poco a poco
El deseo no siempre surge de forma espontánea; a veces hay que crearlo. Leer, fantasear, explorar nuevas formas de intimidad y reservar espacios para el disfrute pueden ayudar a reactivar la chispa.
Conclusión
Perder el deseo sexual no significa que haya algo mal contigo. Es una experiencia común y multifactorial que merece ser atendida sin culpa ni tabúes. Reconocer los factores que influyen, buscar ayuda cuando sea necesario y abrir espacios para el autocuidado y la intimidad son pasos esenciales para reconectar con tu sexualidad.
En Darlington Medical Associates te acompañamos con información clara y apoyo profesional para que tomes decisiones informadas sobre tu salud sexual y reproductiva.