Luego de ser atendida por varios ginecólogxs que sentía que no me tomaban en serio, llegar a donde la Dra. Yarí fue un alivio. Ella me mandó a hacer varios estudios para investigar y pudo encontrar la causa. El día de mi procedimiento, me explicó todo con mucho detalle y me hizo sentir escuchada. Sus enfermeras me dieron toda la atención del mundo, me acompañaron en todo mi proceso, me aguantaron de la mano y me ayudaron a calmar el dolor con ejercicios de respiración y pads calientes. También me ofrecieron jugo, agua, y meriendas. Fueron muy atentas y definitivamente hicieron de mi experiencia una muy gentil. Estoy muy agradecida con la doctora y sus enfermeras. Son las mejores.