Las infecciones vaginales recurrentes afectan la calidad de vida de muchas personas, causando incomodidad y preocupación. Identificarlas a tiempo y entender cómo prevenirlas puede marcar una gran diferencia en tu salud sexual y reproductiva.
Si quieres conocer más sobre las infecciones vaginales escucha el episodio 43 de Se Vale Preguntar, donde la Dra. Yarí Vale conversa con la trabajadora social Johana Karis sobre los distintos tipos de infecciones y sus tratamientos.
¿Qué son las infecciones vaginales recurrentes?
Las infecciones vaginales ocurren cuando existe un desbalance en la microbiota vaginal, permitiendo que ciertos microorganismos proliferen en exceso. Las más comunes son la vaginosis bacteriana y la candidiasis. Estas infecciones pueden reaparecer frecuentemente debido a diferentes factores internos y externos.
Tipos de infecciones vaginales más comunes
- Vaginosis bacteriana: Caracterizada por flujo líquido con olor desagradable, irritación y ardor. Puede asociarse con actividad sexual frecuente y múltiples parejas.
- Candidiasis: Se reconoce por el flujo espeso parecido al requesón, picor intenso, hinchazón y molestias significativas que afectan actividades cotidianas como el sueño.
- Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Infecciones como clamidia, gonorrea y micoplasma genital también pueden manifestarse con flujo anormal.
¿Por qué ocurren infecciones recurrentes?
Diversos factores contribuyen a infecciones recurrentes:
- Uso frecuente de antibióticos que alteran la microbiota vaginal.
- Condiciones de salud como diabetes o VIH.
- Actividad sexual sin protección o con múltiples parejas.

¿Cómo prevenir las infecciones vaginales recurrentes?
Aquí tienes algunas recomendaciones para mantener tu microbiota vaginal equilibrada y saludable:
- Evita jabones fuertes o perfumados: Utiliza jabones suaves para piel sensible.
- Permite la ventilación: Usa ropa interior de algodón y, cuando sea posible, duerme sin ella para ventilar la zona íntima.
- No te depiles completamente: El vello púbico ayuda a mantener la humedad natural de la vulva.
- Probióticos: Pueden tomarse oralmente o aplicarse vía vaginal para restaurar la flora saludable.
- Ácido bórico vaginal: Utilizado en formato de supositorio, puede ayudar a restaurar el equilibrio tras tratamientos con antibióticos.
- Prácticas sexuales seguras: Usa preservativo, evita pasar directamente de sexo anal a vaginal, y mantén una higiene adecuada.
¿Qué hacer si nada funciona?
Si las infecciones persisten a pesar de los tratamientos caseros o medicamentos de farmacia, es fundamental consultar con tu ginecóloga. Podría tratarse de infecciones específicas, como micoplasma genital, o condiciones subyacentes más serias como diabetes o VIH, que requieren evaluación médica integral.
Recuerda: ninguna molestia es demasiado pequeña para consultar con tu especialista. Tu cuerpo te envía señales; escúchalas y actúa a tiempo.
Si tienes más preguntas sobre salud sexual y reproductiva, sigue nuestro podcast Se Vale Preguntar y envíanos tus dudas por Instagram a @darlingtonmedical.