Una conversación honesta sobre derechos reproductivos, presión social y el derecho a elegir
Todavía vivimos en una sociedad que asume que todes debemos querer maternar o paternar. Sin embargo, decidir no tener hijes es una elección legítima que merece el mismo respeto que cualquier otro proyecto de vida. En Puerto Rico —con un panorama económico y social complejo— esa presión se siente más fuerte: opiniones en medios, comentarios familiares y sesgos médicos intentan invalidar decisiones que solo competen a cada persona.
Este artículo recoge ideas clave de nuestra conversación en Se Vale Preguntar: autonomía, límites y cuidado emocional para quienes eligen no reproducirse (hoy, nunca o “tal vez no”). Escucha el episodio completo aquí:
¿Por qué persiste la presión para “parir ya”?
- Herencias culturales y religiosas: durante décadas se ha definido a las mujeres y personas gestantes en función de la maternidad.
- Argumentos económicos/demográficos: el descenso de nacimientos se usa para responsabilizar a las personas en edad reproductiva, ignorando la precariedad, la migración y los costos de vida/cuidado.
- Roles de género rígidos: todavía se espera que las mujeres cuiden, incluso si no desean maternar.
“El mundo está sobrepoblado y aun así se insiste en ver el cuerpo como incubadora. No lo es.” — Dra. Yarí Vale Moreno
Estigma y sus efectos emocionales
Los juicios (“te vas a arrepentir”, “quién te cuidará de vieja”, “se te va el tren”) duelen y pueden generar:
- Culpa, ansiedad o tristeza.
- Aislamiento en espacios familiares.
- Autoexigencia por cumplir un guion de vida que no es propio.
Recordatorio importante: tu proyecto de vida no necesita aprobación externa.

Sesgos en salud: cuando la medicina presiona en vez de acompañar
En consulta, muchas personas enfrentan preguntas o negativas que no corresponden a un cuidado centrado en la paciente:
- “¿Para cuándo el bebé?”
- “No te esterilizo con esa edad.”
- “Solo tienes uno, ¿no piensas buscar el segundo?”
En un modelo de salud centrado en la paciente, la pregunta correcta es:
“¿Cuáles son tus planes de vida reproductiva y cómo puedo acompañarte en ellos?”
Cómo poner límites (sin culpa)
1) Frases cortas para cortar el tema
- “Es una decisión personal y no la discuto.”
- “Gracias por tu preocupación. Estoy bien con mi decisión.”
- “No necesito consejos sobre mi vida reproductiva.”
2) Reencuadres asertivos
- “Mi proyecto de vida no incluye hijes y eso también es válido.”
- “El cuidado no se garantiza teniendo hijes; se construyen redes.”
3) Límites con familia y amistades
- Establece temas “no conversables” en eventos.
- Si insisten, retírate de la conversación (o del lugar).
- Acuerda con una persona aliada que cambie de tema.
4) Autocuidado
- Reconoce emociones complejas sin juzgarte.
- Busca espacios seguros para hablarlo (pareja, amistades, terapia).
Si te sientes juzgada/o/e en el sistema de salud
- Expresa tu objetivo al inicio: “No deseo hijes. Busco método/esterilización/seguimiento acorde a esa decisión.”
- Pide cambio de profesional si no validan tu autonomía.
- Documenta comentarios inapropiados y, si aplica, presenta una queja.
- Derechos básicos: información clara, consentimiento informado, confidencialidad y trato digno.
“Respetar significa no intentar convencer. Acompañar, no dirigir.” — Johana Karis

Mitos frecuentes (y respuestas útiles)
“Te vas a arrepentir.”
Las decisiones reproductivas se toman con la información y los valores de hoy. La autonomía incluye sostenerlas y, si cambian, buscar opciones informadas.
“Quién te cuidará de mayor.”
El cuidado se construye en redes y políticas públicas, no se garantiza por la filiación.
“Eso es egoísmo.”
Elegir es un acto de responsabilidad con una misma y con la sociedad. No existe una única forma “correcta” de amar o aportar.
Para profesionales de la salud: prácticas recomendadas
- Preguntas abiertas y sin juicio.
- Ofrecer todas las opciones (incluida esterilización) con riesgos/beneficios, sin tutelar.
- Validar la decisión aunque no coincida con tus creencias.
- Derivar a trabajo social/psicología solo si la persona lo desea, para apoyo, no para convencer.
En resumen
Decidir no tener hijes también es amor y responsabilidad. Reconoce tus motivos, pon límites claros y busca redes que te sostengan. En Darlington Medical Associates defendemos la autonomía corporal y brindamos servicios centrados en las necesidades de cada persona.