Llámanos: (787) 600-7798

Manejo del dolor en procedimientos ginecológicos: tu derecho a una atención sin sufrimiento innecesario

Introducción

Durante mucho tiempo se ha normalizado la idea de que los procedimientos ginecológicos “deben doler”. Inserciones de dispositivos intrauterinos (DIU), colposcopías, biopsias de endometrio o histeroscopías suelen realizarse sin anestesia ni preparación adecuada, generando experiencias traumáticas que llevan a muchas pacientes a evitar consultas futuras.

Pero la evidencia médica es clara: el dolor no tiene por qué ser parte inevitable de la ginecología. Hoy en día existen guías clínicas, opciones farmacológicas y estrategias no farmacológicas que hacen posible procedimientos más humanos y llevaderos.

¿Por qué se ha minimizado el dolor ginecológico?

Históricamente, el dolor de las mujeres y personas con útero ha sido subestimado en la práctica médica. Algunos mitos frecuentes son:

  • “Si aguantaste un parto, puedes tolerar cualquier cosa”.
  • “El dolor menstrual es parecido, así que no importa tanto”.
  • “El procedimiento es corto, el dolor pasará rápido”.

Estas ideas ignoran que el dolor ginecológico no solo es físico, sino también psicológico: puede vivirse como una invasión y dejar secuelas emocionales, incluso llevando a evitar futuros controles de salud.

Procedimientos que suelen causar más dolor

Entre los más reportados por pacientes se encuentran:

  • Inserción y extracción de DIU.
  • Colposcopías con biopsia.
  • Biopsias de endometrio, especialmente en personas posmenopáusicas.
  • Histeroscopías y histerosalpingografías.
  • Procedimientos como el LEEP (biopsia de cono).

Sin un manejo adecuado, estas intervenciones pueden convertirse en experiencias traumáticas.

Opciones de manejo del dolor

1. Estrategias farmacológicas

  • Anestesia local: lidocaína inyectada en el cuello uterino, recomendada en inserciones y remociones de DIU, biopsias de endometrio y aspiraciones uterinas.
  • Anestesia tópica: lidocaína en gel o spray.
  • Medicamentos orales: antiinflamatorios (ibuprofeno) o analgésicos más potentes cuando es necesario.
  • Ansiolíticos o sedación ligera: útiles en pacientes con ansiedad, experiencias traumáticas previas o discapacidades.

2. Estrategias no farmacológicas

  • Técnicas de respiración y acompañamiento durante el procedimiento.
  • Uso de compresas o almohadas térmicas para aliviar el dolor tipo cólico.
  • Comunicación clara y detallada sobre cada paso del procedimiento para reducir la ansiedad.
  • Apoyo emocional y acompañamiento por parte del equipo clínico.

La importancia de la comunicación

Explicar a las pacientes qué sentirán y en qué consiste cada paso del procedimiento reduce la ansiedad y, con ella, la percepción del dolor. La honestidad y el consentimiento informado son fundamentales para que las pacientes se sientan en control y seguras.

Profesional de la salud con guantes señalando un diagrama del aparato reproductor femenino durante una consulta ginecológica con una paciente.
Una comunicación clara y honesta durante la consulta ginecológica ayuda a reducir la ansiedad y el dolor en los procedimientos. En Darlington Medical Associates creemos que la información es parte del cuidado.

Un derecho, no un privilegio

El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda el uso de anestesia local en inserciones de DIU y otras intervenciones. En Darlington Medical Associates vamos más allá: ofrecemos múltiples alternativas para que cada paciente tenga una experiencia digna y sin dolor innecesario.

El manejo del dolor no es un lujo: es un derecho que todas las personas deben exigir en su atención ginecológica.

Conclusión

Los procedimientos ginecológicos no deberían ser sinónimo de sufrimiento. Con las técnicas y medicamentos adecuados, es posible transformar experiencias que históricamente han sido dolorosas en procesos llevaderos y respetuosos.

En Darlington Medical Associates nos comprometemos a ofrecer un manejo del dolor basado en evidencia y centrado en el bienestar de cada paciente. Porque cuidar tu salud también significa respetar tu comodidad y tu dignidad.