Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un tema de salud pública de alta relevancia que afecta a una amplia gama de individuos. A pesar de su prevalencia global, persisten el estigma y la falta de información correcta sobre estas enfermedades. En el episodio catorce de Se Vale Preguntar, la Dra. Yarí Vale Moreno y la trabajadora social Johana Karis abordan este tema con claridad y profundidad.
¿Qué son las infecciones de transmisión sexual?
Las ITS son enfermedades que se transmiten predominantemente a través del contacto sexual. Incluyen infecciones causadas por bacterias, virus o parásitos. Ejemplos comunes son la clamidia, la gonorrea y la sífilis, que pueden ser efectivamente tratadas y curadas. En contraste, infecciones como el herpes y el VIH, aunque tratables, no tienen cura conocida y requieren un manejo a largo plazo.
Además de entender qué son las ITS, es crucial reconocer los diferentes modos de transmisión. Estas enfermedades pueden transmitirse a través de varios tipos de contacto sexual, incluyendo el sexo oral, vaginal y anal. Algunas ITS también se pueden transmitir de piel a piel, sin necesidad de un contacto sexual explícito. Conocer cómo se transmiten estas infecciones ayuda en la prevención y en la toma de decisiones conscientes sobre la salud sexual.
Identifica los síntomas de las infecciones de transmisión sexual
Identificar una ITS puede ser complicado, ya que muchas no presentan síntomas inmediatos o evidentes. Esto puede resultar en una propagación inadvertida a otras personas. Sin embargo, cuando los síntomas ocurren, pueden incluir anomalías como dolor, flujo inusual o llagas en los genitales o alrededor de ellos. Otros síntomas menos evidentes pueden ser ardor al orinar o dolor durante el coito.
La Dra. Vale Moreno subraya la importancia de realizar pruebas regulares para detectar infecciones de transmisión sexual, particularmente en individuos con múltiples parejas sexuales o en relaciones no monógamas. Las pruebas deben realizarse por lo menos anualmente, o cada tres meses en situaciones de mayor riesgo. Estas pruebas son vitales para la detección temprana y el tratamiento eficaz, ayudando a prevenir complicaciones graves y la transmisión a otras personas.
¿Cómo prevenir las infecciones de transmisión sexual?
La prevención es la estrategia más eficaz contra las ITS. El uso constante y correcto de condones durante todas las formas de actividad sexual es la mejor defensa contra la transmisión de ITS. Además, la vacunación juega un papel crucial, especialmente para enfermedades como el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B, donde las vacunas están ampliamente disponibles y han demostrado ser efectivas para prevenir el contagio y la transmisión.
Educar a jóvenes y adultos sobre prácticas sexuales seguras y responsables también es esencial. La promoción de una educación sexual integral desde una edad temprana puede equipar a las personas con el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas y seguras sobre su salud sexual.
Tratamiento de las infecciones de transmisión sexual
El tratamiento varía según el tipo de ITS. Las infecciones bacterianas y parasitarias generalmente se tratan con antibióticos, mientras que las virales requieren regímenes antivirales. La detección temprana es crucial, ya que permite iniciar el tratamiento antes de que la enfermedad cause daño a largo plazo o se transmita a otras personas.
En el caso de infecciones virales como el herpes y el VIH, aunque no son curables, los tratamientos modernos permiten a los individuos llevar una vida larga y saludable. En el caso del VIH, por ejemplo, los tratamientos antirretrovirales pueden reducir la carga viral hasta hacerla indetectable, lo que también impide la transmisión del virus a parejas sexuales.
Claves para el manejo de las infecciones de transmisión sexual
Combatir el estigma que rodea a las ITS es fundamental para una gestión efectiva. La educación juega un papel crucial en desmitificar estas condiciones y promover un enfoque proactivo hacia la salud sexual. La comunicación abierta y honesta entre parejas sexuales es vital para gestionar las ITS de manera efectiva y prevenir su transmisión.
Es importante que las personas se sientan empoderadas para discutir su estado de salud sexual sin miedo al juicio. Fomentar un ambiente donde la salud sexual se discute abiertamente puede facilitar un mejor manejo de las ITS y una mayor aceptación de las pruebas y tratamientos necesarios.
Las ITS representan un desafío significativo, pero manejable en el ámbito de la salud pública. Con la información correcta, las herramientas adecuadas y una actitud proactiva, podemos reducir su impacto. La educación y la prevención son nuestras mejores herramientas contra las infecciones de transmisión sexual. Asegúrate de mantener una comunicación abierta con tu médico y tus parejas sexuales y de realizarte pruebas regulares. Si este año no te has hecho tus análisis anuales, es momento de sacar una cita.