En el episodio final de la primera temporada de Se VALE Preguntar, se presenta un testimonio que busca desestigmatizar el aborto y amplificar las voces de quienes han pasado por esta experiencia. María, un nombre ficticio para proteger su identidad, comparte su historia de aborto, brindándonos una perspectiva sincera y humana sobre este tema tan sensible.
Conociendo a María
María es madre de una niña de cinco años, doula de final de vida en proceso de certificación y acompañante de abortos certificada desde 2021. Además, es estudiante de medicina naturopática y una activa defensora de los derechos reproductivos. Su historia de aborto se remonta al 2020, una experiencia que describe como muy positiva y sanadora, a pesar de las dificultades que enfrentó.
En el 2020, cuando su hija tenía apenas ocho meses, María descubrió que estaba embarazada nuevamente. En ese momento, estaba lidiando con una depresión posparto y amamantando a su hija, lo que hacía que la idea de otro embarazo fuera abrumadora para ella. Además, según describe, su primer embarazo y parto habían sido traumáticos, dejando secuelas emocionales que todavía estaba tratando de superar.
María creció en un hogar cristiano donde el aborto era un tema tabú, tratado con condena. No contaba con información que le permitieran verlo como una opción viable para su situación. La falta de conversaciones abiertas sobre el aborto se reflejó también en su educación en ciencias biomédicas, donde apenas se mencionó el tema. Sin embargo, cuando se enfrentó a la realidad de un embarazo no planeado, buscó apoyo en una amiga doula, quien la recomendó visitar Darlington Medical Associates.
El Proceso de aborto en casa
María optó por un aborto con medicamentos, una decisión motivada por su deseo de evitar un entorno hospitalario que le traía recuerdos de su parto. Quería un proceso más natural, en la comodidad de su hogar, acompañada por su pareja y su amiga doula. La experiencia fue acompañada de un dolor similar a una menstruación intensa, pero fue manejable gracias al apoyo emocional y físico de sus seres queridos.
María reflexiona sobre el estigma y la soledad que a menudo acompañan al aborto. A pesar de ser una experiencia difícil, se sintió empoderada por haber tomado la mejor decisión para ella y su familia en ese momento. Rechaza la noción de que el aborto define negativamente a una mujer o la convierte en una mala madre. Al contrario, ve su decisión como una muestra de amor y responsabilidad hacia sí misma y hacia su hija.
El peligro de los centros de crisis de embarazos
María también compartió su experiencia al visitar un centro de ayuda a mujeres embarazadas que, bajo la apariencia de ofrecer apoyo, manipula a las mujeres con información incorrecta y tácticas emocionales para disuadirlas de abortar.
María explica como al asistir a una actividad del cuido de su hija, la llevaron a un espacio que pregona ser un centro para ayudar a mujeres embarazadas. Les ofrecen sonogramas y pruebas de embarazo gratis para luego compartir información falsa sobre el aborto. La experiencia termina en un espacio habilitado como un bazar en el que las mujeres se pueden llevar la primera ropa de su bebé o artículos de bebé. Estas experiencias subrayan la importancia de acceder a servicios de salud reproductiva reales y seguros.
María espera que en el futuro todas las mujeres puedan tener acceso a abortos seguros y libres de estigma. Su historia es un recordatorio poderoso de la importancia del acompañamiento y el apoyo durante estos procesos. Hablar abiertamente sobre el aborto, como lo hace María, ayuda a combatir el estigma y a crear un entorno de comprensión y empatía. En Darlington Medical Associates, continuamos comprometidos con ofrecer un espacio seguro y comprensivo para todas las personas que buscan nuestros servicios. Si necesitas orientación o quieres tener un aborto saca tu cita hoy.